Nuestro proyecto encabeza las preferencias de las y los juchitecos, no solo en las encuestas, sino que, sobretodo, se siente en la calle; se respira en el ambiente la esperanza en el porvenir.
Solo quiero que nuestro triunfo sea arrollador, para que no nos quiten en tribunales lo que ganaremos en las urnas.
Sería terrible que por coacción o compra de votos cambiáramos nuestro anhelo de un Juchitán más luminoso.
Juchitán ha sido históricamente glorioso y valiente, sigamos conservando nuestra identidad.
Sigamos corriendo la voz, inundemos las redes sociales, vayamos casa por casa, visitemos a cada amigo, a cada pariente, a cada vecino y llevémosle el mensaje, la buena nueva: Juchitán tendrá por primera vez un gobierno de ciudadanos que aman a su pueblo y pondrán todo su esfuerzo por ponerlo a la vanguardia.
¡Basta de malos gobiernos, levantemos Juchitán!
¡Si queremos resultados distintos, tomemos decisiones distintas!
¡No vendas tu voto, Juchitán tiene dignidad!
