Ramón Bragaña
Juchitán, Oax.- Olga Lidia González Viveros enfermera especialista con 27 años de experiencia y que hoy se desempeña como supervisora de enfermeras del turno especial en el hospital “Macedonio Benítez Fuentes” de Juchitán, es una de las 12 enfermeras que todos los días atienden a los pacientes COVID19 internados en este nosocomio.
La pandemia de Covid19 reafirmó la importancia del papel que desempeñan las enfermeras en la lucha contra este virus mortal, en Juchitán Olga Lidia y 11 de sus guerreras, tienen que dejar a un lado el miedo, la ansiedad, familia y la discriminación para dar su mejor batalla para salvar vidas.
Ya en el hospital su jornada inicia con el proceso para colocarse el equipo de protección personal (EPP) que consiste en dos pares de botas, overall, dos pares de guantes, gorro, cubreboca n95, lentes, bata quirúrgica y una careta.
“Tan sólo para ponernos el equipo ocupamos una hora, ya que debemos hacerlo con toda la calma del mundo y ayudarnos entre todas a que cada una de las piezas queden bien puestas, acá un error, nos puede costar la vida no sólo a nosotras, sino a nuestras familias”, refirió
La misión de Olga Lidia es una sola, hacer que la atención que reciban los pacientes sea la mejor, priorizando el cuidado de cada una de sus compañeras.
Durante cuatro horas que dura el turno de atención, las enfermeras no puede ir al baño, ni tomar agua, “Terminamos con los rostros marcados, lentes empeñados y con un estrés por hacer nuestro trabajo bien y evitar contagiarnos”, comentó
En el hospital hospital “Macedonio Benítez Fuentes”, la plantilla del personal médico de urgencias y enfermeras se redujo en un 50 y 37 por ciento respectivamente, debido al padecimiento de diversas enfermedades, por lo que las enfermeras juchitecas se han convertido en ángeles para los pacientes de Covid19 en Juchitán.
“Si alguna de nosotras cuenta con algún padecimiento patológico, no podemos laborar, no sólo en el área Covid19 que fue habilitada en el hospital, sino en cualquier área, por lo que nuestra carga de trabajo es muy alta”, refirió
La vida cambió no sólo la dinámica laboral, la vida familiar se vio afectada al no poder convivir como lo hacían antes.
“En mi caso me mantengo aislada de mis nietos, de mi hija para no contagiarlos, nos cuidamos todos en el hospital, para eso supervisamos cuando se colocan y se retiran el equipo, para no tener errores, mientras tengamos salud, el equipo de enfermeras vamos a darlo todo por nuestros pacientes”, comentó
Para Olga Lidia y las 11 enfermeras que conforman este equipo de guerreras juchitecas, la mejor forma de ayudarlas, es realizar todas las tareas de prevención, “Cuídense, el coronavirus no es un juego, es una realidad y todos debemos ayudar para no contagiarnos”, finalizó