En medio de un ambiente de dolor, consternación y sentido pésame ayer fueron sepultados los restos mortales del presidente municipal constitucional de Tlaxiaco, Alejandro Aparicio Santiago, asesinado el mediodía del 1 de enero después de rendir la protesta a su cargo.
En tanto, el cuerpo del síndico municipal, Perfecto Hernández Gutiérrez, sacrificado en los mismos hechos, fueron velados ayer y su entierro se llevará a cabo este día.

Después de recibir juntos un reconocimiento en las oficinas del presidente municipal en el palacio municipal, donde sus compañeros concejales y diputados locales exigieron castigo a los autores materiales e intelectuales del artero crimen y presidir un acto cívico en la explanada del inmueble, los restos mortales de Aparicio Santiago fueron trasladados al templo de Santa María de la Asunción y, posteriormente, al panteón municipal.