Mario Alberto Guzmán Hernández.
No es justificación venir descansado de una fecha FIFA, para perder el ritmo de que en una Liguilla juegues a defenderte 90 min y no metas un gol.
Lo que mostró el cuadro de Coapa el pasado miércoles ante Pumas en CU es preocupante, un equipo gris, sin idea de juego, solo reventar la pelota y en minutos finales querer atacar por las bandas con Layún y Reyes es un insulto a la pelota.
Muy pobre el América de Santiago Solari, nos sigue demostrando que no puede resolver partidos importantes de eliminación, el fútbol se gana con goles y buen fútbol, en las Águilas prefieren hablar más de títulos – grandeza que de un buen funcionamiento colectivo en conjunto.
Más allá de los números y estadísticas de Santiago en el torneo, la liguilla te la juegas todo por el todo. Solari aún no aprende de la lección contra Pachuca del torneo pasado, aparte del gran fracasó hace no mucho en Concachampions contra Monterrey.
El Solarismo se ve para otro fracasó más a su lista, por qué es muy fácil hablar del discurso romántico y bonito de que jugamos a la pelota, pero la autocrítica del entrenador en el nido es nula e inexistente.
Pumas saldrá a jugarse la vida mañana en el Azteca, América con otro empate le favorece la posición de la tabla pasar a semifinales.
Vaya paradoja y malísimo lo que es el sistema de competencia del fútbol mexicano, doña Fede y el club de Toby hasta para hacer torneos “mediocres” es malo.
América tiene que mostrar otra cara en su casa y de la vergüenza en CU nada rescatable, si no se le vendrá la noche en el Coloso de Santa Úrsula y las críticas a Solari no se harán esperar.
Solari vino a México a experimentar para ganar fama, puro humo el falso Solarismo, aparte de un líderato “engañoso”.
