Ramón Bragaña
Juchitán, Oax.- Sonia Montesinos, ciudadana de Venezuela cuya estancia en México es irregular, reaccionó molesta a las declaraciones hechas por Francisco Garduño, Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), quien señaló que no permitirán el cruce de familias migrantes con niños en la frontera norte de México.
“No dejaremos que se lleven a nuestros hijos, tampoco nos vamos a detener, llegaremos a la frontera“
Para Sonia y para las miles de madres que viajan acompañadas por sus hijos en busca del sueño americano, la opción de dejar que los elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) se lleven a sus hijos o que los deporten a sus países de origen, no representa una opción, “Si tenemos que dar la vida para que nuestros hijos lleguen a los Estados Unidos, la vamos a dar, que los agentes de migración lo tengan presente”.
Sonia viaja acompañada de su esposo y cuatro hijos, tres niños y una niña, todos menores de edad, salieron de Venezuela el 31 de enero, 43 días después han recorrido más de 3 ml 500 kilómetros, desde hace tres días viven en esta plaza a un costado del crucero de Juchitán, la noticia le ha caído como un valde agua. “No entendemos porque nos complican tanto nuestro caminar, nuestros hijos no les están haciendo nada, como cree ese señor que le vamos a entregar a mis hijos, primero me matan antes que dejárselos, nosotros, mi familia, mis hijos y yo vamos a llegar a la frontera y la vamos a cruzar, que no le quede duda”.
PrizmaNoticias ha documentado el incremento de niñas y niños acompañando a sus padres en las últimas semanas en las caravanas que han llegado al Istmo de Tehuantepec, Moses Montaño, originario de Colombia se mostró preocupado por este pronunciamiento del INM, que para él representa una agresión no sólo a los derechos humanos, sino una amenaza para las familias que van buscando el sueño americano. “Esto es una amenaza para todas las familias que vamos caminando acá, de verdad, nosotros creíamos que el Darien era lo más difícil que íbamos a cruzar, pero México, los agentes de migración son realmente un problema para nosotros, en el camino vamos arriesgando la vida, pero vale la pena”.
Dejan todo para darles una mejor calidad de vida a sus hijos
Rosalía Canseco, migrante venezolana y madre dos hijas, explicó a PrizmaNoticias el porqué tuvo que dejar su casa, su país y a su madre. “Alla nosotros ganamos 15 dólares al mes, un caja de huevo te sale en 11 dólares, un pollo en 15 dólares, nos estamos muriendo de hambre, no hay medicamentos, no hay doctores, nuestra moneda no vale nada, por eso tenemos que salir a buscar una nueva vida para nuestros hijos, sabemos que nos arriesgamos, pero créame, es eso o morir de hambre en Venezuela”.
La crisis migratoria que se vive en el sur de México se ha hecho evidente en las últimas semanas en el Istmo de Tehuantepec, el cierre del módulo migratorio de Chiapas y el de San Pedro Tapantepec en Oaxaca, ha provocado que al menos unos 4 mil migrantes transiten por esta zona de Oaxaca en su camino hacía la Ciudad de México, se estima que el número de familias aumente en las próximas semanas.
