Suspende autoridad municipal celebración que pretendía realizarse en colonia Mártires.
Juchitán, Oax.-Elementos de la Comisaría de Seguridad Pública Municipal acudieron a la calle Emiliano Zapata, de la colonia Mártires del 31 de julio, para suspender una fiesta de bautizo que se pretendía realizar en el lugar, y con ello dar cumplimiento al acuerdo de cabildo que establece la cancelación de eventos masivos sociales y religiosos, en tanto permanezca la contingencia sanitaria provocada por la presencia del COVID-19 en la región.
Después de exhortar a los organizadores a no continuar con los preparativos, los elementos procedieron a desmontar estructura y enlonado, con el propósito de garantizar la cancelación de la fiesta.
Al respecto, el #PresidenteEmilio Montero lamentó la actitud de quienes irresponsablemente organizan actos masivos, de carácter social o religioso, sabiendo que ponen en riesgo de contagio a las y los asistentes a dichos actos.
Recordó que en marzo pasado el cabildo acordó la cancelación de todo acto que provoque la concentración masiva de personas, y agregó que estas medidas, además de las previsiones individuales, tienen una gran importancia ahora que la curva de contagios y fallecimientos en el Istmo y esta ciudad, está subiendo.
“Todas y todos, sin distinción de edad ni credo ni ideología ni de género, tenemos que sumarnos a la gran causa de la salud colectiva. La cosa es sencilla: si me cuido yo, cuido a las y los demás; pero si no me cuido y actúo de manera irresponsable, pongo en riesgo a la población”, explicó.
Emilio montero indicó que el Gobierno de Juchitán está asumiendo la parte que le corresponde, pero en el caso de los actos sociales es la propia ciudadanía la que debe actuar.
“Si sé que el coronavirus es una enfermedad que puede causar la muerte, entonces no debo organizar ni acudir a esas actividades, pues representan un riesgo”, finalizó.
Cabe mencionar que la autoridad municipal ha puesto al servicio de la ciudadanía el número telefónico 71 11235, de la policía municipal, para reportar actos sociales o religiosos masivos, con el propósito de evitar su realización durante la actual contingencia.
De acuerdo con la propia autoridad, no se trata de confrontar a la policía con la gente sino de convocar a la conciencia ciudadana, a favor del bien común.
