Aunque para muchas personas quizá resulte un fenómeno inimaginable, es totalmente real, natural y cierto que año tras año, el polvo proveniente del desierto del Sahara en el continente africano, viaje más de 7000 km sobre el Océano Atlántico, hasta llegar al continente americano, a principios del verano.
Quizá te estarás preguntando, ¿Cómo es esto posible?
principalmente, mediante dos maneras, que a continuación les explicaré:
Desde finales del mes de noviembre hasta mediados de marzo, vientos provenientes del noreste del desierto sahariano, llamados los vientos de Harmattan, soplan sobre África hasta el Golfo de Guinea, cuando este viento sopla a través de las montañas del noroeste africano, se acelera, y si su velocidad aumenta considerablemente, levanta el polvo y lo dispersa, llegando a los niveles de la atmósfera desde donde viaja a través del océano Atlántico, llegando hasta el Caribe Oriental.
Asimismo, en la temporada de abril a noviembre, (que es la que nos ocupa ahora) suceden las tormentas eléctricas en el centro del continente africano, estas tormentas son las ya conocidas para nosotros como las “ondas tropicales” y que en varias ocasiones les he comentado que se producen en África debido al choque del aire seco con el aire húmedo proveniente del monzón del verano.
Cuando el fuerte viento se mueve hacia abajo y hacia arriba en estas tormentas, (ondas tropicales) levanta el polvo del desierto del Sahara y lo lleva a la atmósfera, en dónde es transportado hacia el oeste a través del océano Atlántico.
Estas “plumas” o columnas de polvo, van siguiendo el eje de la onda llegando a todo el Caribe, México, (la península de Yucatán, Monterrey) el Golfo de México, sureste de los Estados Unidos, Centroamerica y al norte de América del Sur.
Cientos de millones de toneladas de polvo atraviesan de continente a continente y sus partículas son tan pero tan pequeñitas, que resultan imperceptibles al ojo humano.
¿Y si es imperceptible, cómo es que se puede mirar en el satélite?
Esto sucede porque el mismo polvo refleja la luz solar e impide que la luz llegue al océano y precisamente al reflejarla es que lo miramos en el satélite, debido a que la luz no está llegando al océano.
En artículos anteriores les he platicado sobre los efectos positivos y negativos de la llegada de las plumas u oleadas de polvo provenientes del desierto del Sahara, no obstante les resumiré ambas.
Efectos positivos…
Indispensable porque sus partículas cargadas de nutrientes, aportan gran cantidad de minerales,(sedimentos ricos en fósforo, carbonatos, calcio y magnesio)
los cuales enriquecen el suelo de la cuenca del Amazonas en Brasil.
También aumenta y enriquece el fitoplancton, que constituye la base de la cadena alimenticia en los océanos.
Asimismo, al permanecer esa densa capa de partículas de polvo suspendidas en el aire, una parte de la luz del sol no consigue llegar hasta la superficie del océano Atlántico, por consiguiente, este no logra calentarse del mismo modo, inhibiendo a su vez la convección (nubosidad y tormentas) que necesitan las ondas tropicales para desarrollarse en ciclones tropicales.
El aumento de polvo en la atmósfera permite una mayor dispersión de la luz lo que da lugar a bellos colores de atardeceres en naranjas y rojizos vivos.
Efectos negativos…
Así como sus partículas están cargadas de nutrientes, también lo están de elementos tóxicos, los cuales pueden resultar dañinos para los arrecifes de coral en el Golfo y Caribe.
La densa capa sahariana suspendida en la atmósfera ocasiona cielos brumosos que en grandes cantidades pueden llegar a disminuir significativamente la visibilidad en aeropuertos y carreteras.
Aumenta la temperatura ambiental.
Asimismo, disminuye la calidad del aire, de manera que si las oleadas o columnas son intensas, (más allá de la calidad “moderada”,) pueden llegar a comprometer la salud de todos aquellos grupos de personas sensibles o con padecimientos relativos a las vías respiratorias, niños o ancianos.
Como sucede en las grandes Ciudades con alto grado de contaminación ambiental,
existen una serie de medidas precautorias para este grupo de personas sensibles que van, desde reducir el tiempo de permanencia al aire libre o usar cubrebocas, evitar hacer ejercicio al exterior, mantener las ventanas cerradas cuando se tenga una mala calidad de aire, así como tener a la mano los medicamentos necesarios, (personas asmáticas) hasta utilizar purificadores de aire.
Esto no significa que necesariamente la península de Yucatán llegue a niveles de alta contaminación ambiental a causa de las oleadas de polvo sahariano, generalmente esto ocurre en Europa y recién está sucediendo en las Antillas Menores, (Trinidad y Tobago)
luego de 15 años de no haber recibido una oleada tan densa.
Alrededor de diez años a la fecha, la NASA ha venido monitoreando el polvo del desierto sahariano, sin embargo, les resulta difícil poder medir la cantidad, tanto en el Caribe como en América del Sur, debido a que no cuentan con un sistema de observación como del que disponen en los Estados Unidos.
En México contamos con observatorios de monitoreo de la calidad del aire, (uno de los cuales se encuenta en la Ciudad de Mérida, Yuc) por lo cual, durante estos días les estaré compartiendo el muestreo.
En estos momentos la calidad del aire es “buena”. (Color verde)
Como se podrán dar cuenta, todo tiene su pro y su contra, depende de la situación personal así como desde el enfoque en el que se le mire.
De la misma manera en que durante la temporada de huracanes ingresan a la península de Yucatán las ondas tropicales provenientes del continente africano, asimismo y del mismo continente, llega el polvo del desierto del Sahara.🌍🌬🌎
